Canal, camino y frontera / Ignacio Fortún

Galería Cristina Marín / 24 octu- 23 nov.

C/Manuela Sancho, 11 , Zaragoza.  Martes a viernes 18:00 a 20:30. Sabado 11:00 a 13:30

  La noche transforma el Canal en un gran teatro. La luna, las farolas y otras luces convierten la lámina de agua en proscenio sobre el que Ramón de Pignatelli ilustra su sueño de unir el Cantábrico con el Mediterráneo y hacerlo pasar por Zaragoza. El Canal quiso ser camino de mar a mar, atravesando parajes frondosos y desiertos. Yo me siento y veo admirado este sueño imposible

Los vecinos de Torrero lo vemos también como una frontera desde la que desciframos la ciudad con una sensación que va de la extrañeza al vínculo. Una ciudad que antes se veía lejos y ahora avanza hacia un Canal que discurría solitario. Nos encontramos ante un paisaje, que fue territorio rural, luego barrio obrero y ahora no se sabe exactamente qué.

Siempre he pintado los lugares donde he vivido. Casas entre las sombras, ventanas que se encienden y apagan. Vecinos invisibles. La ciudad nos explica lo que fuimos y lo que somos. Si la miramos despacio anticipa lo que puede llegar a ser.  Ahora pinto este viejo Canal, las huellas de sus lindes y la lenta corriente  que se conforma con desaguar en el Ebro. Canal, camino y frontera.